25.- Ser del pueblo es una cosa, otra es estar con él y la más compleja es declararse defensor y luchador de, para y por el pueblo. Con la última triada, uno puede estar seguro que las cosas serán para recibir el asedio de los ya instalados, una mirada no comprometida pero si altiva del sistema superior y, para colmo, tanto pares como inferiores tomarán una postura radical detestando lo que se ha configurado.
El pueblo, en estos tiempos, no tiene cabida en el orden de las cosas. Es esgrimido como un istmo por los que defienden lo indefendible y realizan proclamas por lo que no se podrá proclamar, con lo que ya está establecido.
La gran mayoría estamos acá para funcionar bajo un orden. No podemos lograr revertir los eventos, salvo que estemos ingresados en el ruedo configurado y de ahí demos una lucha en donde hemos de sacrificar el tiempo, la contemplación y los bríos de emancipación. Aceptando algarabías, pasión y cobros son control; además de una alta cuota de embrutecimiento, por parte de los medios de comunicación.
He acá un blog que está dedicado para quien representó los anhelos de un pueblo. En estos tiempos, es necesario mantenerlo a resguardo e interpretar, según nuestra perspectiva, los elementos que constituyen al individuo. También acá están las reflexiones de otra persona, pero aquellas interpretaciones están enmarcadas en su propia visión y no la mía. Sin embargo, es necesario mantener los dos contenidos en esta columna.
Dejamos fija una publicación pero la columna tiene más información. EL PUEBLO
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