El complot habría sido planificado por el movimiento Nación Camba, de Santa Cruz y pretendería poner fin a la tarea de la Asamblea Constituyente.
Gobierno boliviano denuncia plan para derrocar al presidente Evo Morales.
El informe sobre el llamado “plan para tumbar al indio de mierda” fue entregado al Presidente por el servicio de inteligencia de Bolivia y en él se asegura que el movimiento cruceño pretendía poner al alcalde de Potosí, René Joaquino, como el nuevo líder de la nación. La Tercera 8-9-2007
Un plan para derrocar y poner fin al gobierno del Presidente Evo Morales, denunció ayer el gobierno. Según informaciones publicadas por diversos medios de comunicación, el complot pretendía poner fin al trabajo de la Asamblea constituyente y convertir al alcalde de Potosí, René Joaquino, en el próximo gobernante del país.
La estrategia habría sido ideada por el movimiento Nación Camba, que tiene a gran parte de sus adherentes en el departamento más rico de Bolivia, Santa Cruz. Reportes de prensa local, incluso aseguran que el complot había sido bautizado como “plan para tumbar al indio de mierda”.
Los detalles del plan fuero entregados por el servicio de inteligencia del Estado a manos del propio Presidente Morales, quien fue el primero en denunciar el hecho en una concentración campesina en el departamento de Oruro, el pasado miércoles.
“Qué autonomía, qué capitalía. El problema es cómo no garantizar el proceso de cambio, cómo no garantizar la nacionalización... con sinceridad no quiero leer esto, porque a algunas compañeras, de seguro, les haría llorar lo que piensan de nosotros”, dijo Morales a los campesinos.
Asamblea Constituyente.
Uno de los primero objetivos del plan sería boicotear el trabajo de la Asamblea Constituyente –que sesiona en la ciudad de Sucre– y que tiene como objetivo redactar una nueva Constitución para el país y cuyo trabajo debería terminar a fines de este año.
Hasta ahora, la Asamblea Constituyente no ha redactado casi ningún articulo de la Carta Magna debido a las fuertes disputas internas entre los partidarios del Presidente Morales y los grupos opositores.
El plan incluiría, como segundo paso, crear un conflicto regional entre los departamentos de Oruro y Potosí por el control de la estatal Corporación Minera de Bolivia (Comibol) y además tendría diseñados varios métodos para iniciar una serie de protestas que hicieran insostenible el mandato de Morales.
“Cuando la presión sea intolerable, el gobierno caerá por gravedad. Pero se debe enfatizar que la renuncia sea total, no queremos al vicepresidente (Álvaro García Linera). El gobierno debe quedar en el presidente del Senado, eso es muy importante”, afirma el documento atribuido al movimiento Nación Camba.
De cumplirse el objetivo de derrocar a Morales, la idea del movimiento cruceño era poner en el cargo a René Joaquino, quien contaría con el apoyo de los departamentos del oriente del país. “Una vez que Gane Joaquino, estableceremos todo el entorno gubernamental copado por nuestra gete, de manera que él sea el presidente, pero los que gobiernen seremos nosotros”, concluye el documento difundido por el gobierno.
Lo cierto es que la revelación del plan sólo agudizó los choques que desde hace más de 20 días se producen en las calles de sucre entre los partidarios de morales (del oficialista MAS) y los opositores, que disputan que esa ciudad se convierta en la capital plena de Bolivia y así quede dispuesto en la Constitución. El país está en convulsión y todo el mundo está echando caos sobre el caos”, dijo el diputado del opositor Poder Democrático Social (Podemos) Wilman Cardozo, quien propuso que el foro tome un descaso de dos años y después se convoque a la elección de nuevos constituyentes. La crisis por la que atraviesa el gobierno de Morales incluso provocó que el secretario general de la Conferencia Episcopal de Bolivia, monseñor Jesús Juárez, alertara sobre el peligro del proceso democrático, así como por la posible pérdida de vidas humanas en los enfrentamientos.
“Percibimos que no se trata ya de un problema entre departamentos, sino de un problema nacional... está en juego la convivencia pacifica y el proceso democrático”, dijo Juárez.
Sucre y La Paz se enfrentaron en 1899 en una guerra civil que favoreció a los paceños, que se quedaron con la sede del Ejecutivo y Legislativo, mientras que el poder Judicial quedo en Sucre.
El retorno de la polarización extrema.
Sergio Molina M. Politólogo boliviano y consultor de Imaginacción.
La Asamblea Constituyente, en la cual tantos bolivianos habían cifrado sus esperazas de redención, está a punto de fracasar por un tema que hasta hace unos meses parecía insignificante: el pedido de trasladar la sede de los poderes Legislativo y Ejecutivo a Sucre, lo que es respaldado por la “media luna” en su conjunto y la oposición, y resistido militantemente por la actual sede de gobierno y el oficialismo.
Estas reivindicaciones generaron una inédita movilización cívica en Sucre y otros departamentos, la que fue respondida con un cabildo de casi un millo de paceños convocados bajo el lema de “la sede no se mueve”.
El gobierno optó por respaldar a su principal bastión electoral, y utilizó su mayoría en la Asamblea Constituyente para eliminar el tema del debate, lo que regocijó a La Paz, pero huero una violenta reacción en el resto del país, que se tradujo en un paro en seis departamentos, una masiva huelga de hambre y enfrentamientos en las calles que han impedido que la Asamblea sesione.
Morales considera que este es un movimiento de desestabilización que busca derrocarlo, pero se da cuenta de su magnitud y por ello respondió con dos acciones que parecen contradictorias: por un lado convocó a un dialogó interdepartamental que fracasó; y, por otro, prometió para este lunes trasladar a sucre a miles de indígenas y campesinos para defender la Constituyente. Lo cual ha sido considerado por este departamento como una afreta similar a la que recibió al finalizar el siglo XIX.
Es que en 1899 ya hubo una guerra civil por el mismo motivo, cuando la sede de gobierno fue trasladada a sangre y fuego esta vez de sucre a La Paz. Hoy existen sectores temerosos de que se produzcan acontecimientos similares; otros en cambio, creen que Bolivia –como es su costumbre-, marchará hacia el abismo y retrocederá a último momento para evitar la catástrofe.
En cualquier caso ha retornado la polarización extrema, aquella que se podría simbolizar en la visibilidad peligrosa que han cobrado dos grupos hasta ahora insignificantes: los “ponchos rojos” (indígenas altiplánicos que algunos consideran el ala paramilitar del MAS y que este fin de semana marchan a Sucre); y la “Unión Juvenil Cruceñista” (un grupo de jóvenes racistas que patrulla las calles de Santa Cruz buscando disidentes).
Nota del transcriptor: El plan Alpaca, bien diseñado y excelentemente llevado a cabo durante 32 años por estas fuerzas secesionistas bolivianas en estrecha colaboración, si no instigación de personal chileno, está llegando a un punto de no retorno. Me temo que estemos prontos a ver el final de esta trágica teleserie. Hay tanto que decir, que se me hace difícil decidir por dónde comenzar. Esta vez hagamos el camino inverso: Vayamos de lo táctico a lo estratégico.
Primero fue la casi bizantina discusión por la calidad de Constituyente de la Asamblea, es decir, si hacía tabula rasa de la legislación vigente o legislaba a partir de ella. ¿En qué habrá quedado dicha discusión? Nunca lo supe por la prensa shilena. Lo obvio era que si se trataba de una Asamblea Constituyente, se partiera de cero.
Segundo fue el sistema de votación del articulado, si era por mayoría simple (que en todos los reportes de prensa mencionaban erróneamente como “mayoría absoluta”) o quórum calificado. Es decir, si bastaba con el 50% +1 ó era necesario un porcentaje más alto, estimado por los ‘representantes’ de la “media luna” en un 75%.
Que ahora la discusión insalvable sea el traslado de la capital a Sucre, por la estupidez de tal reclamo (ante la abrumadora mayoría del sector oficialista), revela claramente que la única intención de la oposición es desestabilizar al gobierno de Evo Morales. Si saben que es imposible dicho cambio, ¿por qué insisten en él? Esa la pregunta que nos revelará el verdadero sentido de la ‘turbulencia’ que es Bolivia.
Una breve digresión: Los politólogos rusos y norteamericanos desarrollaron una teoría conocida bajo la apelación de “Teoría de la resolución de conflictos”. Si no me inducen a confusión los principios contradictorios de las teorías políticas que la han contaminado, en esta teoría la intervención se produce antes del conflicto, a fin de neutralizarlo. Pero esta controversia toma la forma de varios “conflictos de distracción” que tienen por tarea disolver y hacer olvidar el conflicto principal[1].
Conclusión: Toda discusión “bizantina” es tan sólo otro conflicto de distracción que impide la resolución de los “problemas reales de la gente”. Fin de la digresión.
En otros términos, ¿cómo es posible que una minoría se enfrente tan abierta, egoísta y descaradamente contra la mayoría? En el caso shileno, eso determinó el golpe militar conmemorado hace poco. El punto aquí es que la oposición no pretende ganar dicho enfrentamiento (como pretende hacer creer el ‘plan’ de Nación Camba), sino tan sólo declararlo. Esa sería su verdadera victoria. Aunque suene paradójico, si pierde, gana.
Bolivia está en los primeros lugares de la lista de estados fallidos en el mundo. Si el enfrentamiento escala desde la esfera político-social a la paramilitar, tal como anunció el columnista del diario de derecha arriba copiado (que no menciona el autor de la nota principal), dará la excusa necesaria para solicitar la intervención de una fuerza internacional para el retorno de la paz, paradójicamente, a La Paz. ¿Quién la encabezaría?
Su seguro servidor: Shile.
El desafiante comportamiento de la oposición boliviana no se explica sin este ‘tácito’ apoyo.
Para terminar, es sabido que el ‘núcleo duro’ de dicha oposición está coordinado por ‘blancos’. Lo que no se ha hecho publico, a este lado de los Andes, es que dicho ‘núcleo duro’ está compuesto por inmigrantes croatas. Todos sabemos lo importante que es dicha colonia en Shile y como su mayor exponente tiene intereses estratégicos en dicho país.
¿Todavía crees en las casualidades y el viejito pascuero?Ya veo a la gordi paseando en su carro blindado favorito por las calles de La Paz dentr
[1] Poética del Cine, de Raúl Ruiz. Editorial Sudamericana, Santiago, 2000, pág. 27.
Gobierno boliviano denuncia plan para derrocar al presidente Evo Morales.
El informe sobre el llamado “plan para tumbar al indio de mierda” fue entregado al Presidente por el servicio de inteligencia de Bolivia y en él se asegura que el movimiento cruceño pretendía poner al alcalde de Potosí, René Joaquino, como el nuevo líder de la nación. La Tercera 8-9-2007
Un plan para derrocar y poner fin al gobierno del Presidente Evo Morales, denunció ayer el gobierno. Según informaciones publicadas por diversos medios de comunicación, el complot pretendía poner fin al trabajo de la Asamblea constituyente y convertir al alcalde de Potosí, René Joaquino, en el próximo gobernante del país.
La estrategia habría sido ideada por el movimiento Nación Camba, que tiene a gran parte de sus adherentes en el departamento más rico de Bolivia, Santa Cruz. Reportes de prensa local, incluso aseguran que el complot había sido bautizado como “plan para tumbar al indio de mierda”.
Los detalles del plan fuero entregados por el servicio de inteligencia del Estado a manos del propio Presidente Morales, quien fue el primero en denunciar el hecho en una concentración campesina en el departamento de Oruro, el pasado miércoles.
“Qué autonomía, qué capitalía. El problema es cómo no garantizar el proceso de cambio, cómo no garantizar la nacionalización... con sinceridad no quiero leer esto, porque a algunas compañeras, de seguro, les haría llorar lo que piensan de nosotros”, dijo Morales a los campesinos.
Asamblea Constituyente.
Uno de los primero objetivos del plan sería boicotear el trabajo de la Asamblea Constituyente –que sesiona en la ciudad de Sucre– y que tiene como objetivo redactar una nueva Constitución para el país y cuyo trabajo debería terminar a fines de este año.
Hasta ahora, la Asamblea Constituyente no ha redactado casi ningún articulo de la Carta Magna debido a las fuertes disputas internas entre los partidarios del Presidente Morales y los grupos opositores.
El plan incluiría, como segundo paso, crear un conflicto regional entre los departamentos de Oruro y Potosí por el control de la estatal Corporación Minera de Bolivia (Comibol) y además tendría diseñados varios métodos para iniciar una serie de protestas que hicieran insostenible el mandato de Morales.
“Cuando la presión sea intolerable, el gobierno caerá por gravedad. Pero se debe enfatizar que la renuncia sea total, no queremos al vicepresidente (Álvaro García Linera). El gobierno debe quedar en el presidente del Senado, eso es muy importante”, afirma el documento atribuido al movimiento Nación Camba.
De cumplirse el objetivo de derrocar a Morales, la idea del movimiento cruceño era poner en el cargo a René Joaquino, quien contaría con el apoyo de los departamentos del oriente del país. “Una vez que Gane Joaquino, estableceremos todo el entorno gubernamental copado por nuestra gete, de manera que él sea el presidente, pero los que gobiernen seremos nosotros”, concluye el documento difundido por el gobierno.
Lo cierto es que la revelación del plan sólo agudizó los choques que desde hace más de 20 días se producen en las calles de sucre entre los partidarios de morales (del oficialista MAS) y los opositores, que disputan que esa ciudad se convierta en la capital plena de Bolivia y así quede dispuesto en la Constitución. El país está en convulsión y todo el mundo está echando caos sobre el caos”, dijo el diputado del opositor Poder Democrático Social (Podemos) Wilman Cardozo, quien propuso que el foro tome un descaso de dos años y después se convoque a la elección de nuevos constituyentes. La crisis por la que atraviesa el gobierno de Morales incluso provocó que el secretario general de la Conferencia Episcopal de Bolivia, monseñor Jesús Juárez, alertara sobre el peligro del proceso democrático, así como por la posible pérdida de vidas humanas en los enfrentamientos.
“Percibimos que no se trata ya de un problema entre departamentos, sino de un problema nacional... está en juego la convivencia pacifica y el proceso democrático”, dijo Juárez.
Sucre y La Paz se enfrentaron en 1899 en una guerra civil que favoreció a los paceños, que se quedaron con la sede del Ejecutivo y Legislativo, mientras que el poder Judicial quedo en Sucre.
El retorno de la polarización extrema.
Sergio Molina M. Politólogo boliviano y consultor de Imaginacción.
La Asamblea Constituyente, en la cual tantos bolivianos habían cifrado sus esperazas de redención, está a punto de fracasar por un tema que hasta hace unos meses parecía insignificante: el pedido de trasladar la sede de los poderes Legislativo y Ejecutivo a Sucre, lo que es respaldado por la “media luna” en su conjunto y la oposición, y resistido militantemente por la actual sede de gobierno y el oficialismo.
Estas reivindicaciones generaron una inédita movilización cívica en Sucre y otros departamentos, la que fue respondida con un cabildo de casi un millo de paceños convocados bajo el lema de “la sede no se mueve”.
El gobierno optó por respaldar a su principal bastión electoral, y utilizó su mayoría en la Asamblea Constituyente para eliminar el tema del debate, lo que regocijó a La Paz, pero huero una violenta reacción en el resto del país, que se tradujo en un paro en seis departamentos, una masiva huelga de hambre y enfrentamientos en las calles que han impedido que la Asamblea sesione.
Morales considera que este es un movimiento de desestabilización que busca derrocarlo, pero se da cuenta de su magnitud y por ello respondió con dos acciones que parecen contradictorias: por un lado convocó a un dialogó interdepartamental que fracasó; y, por otro, prometió para este lunes trasladar a sucre a miles de indígenas y campesinos para defender la Constituyente. Lo cual ha sido considerado por este departamento como una afreta similar a la que recibió al finalizar el siglo XIX.
Es que en 1899 ya hubo una guerra civil por el mismo motivo, cuando la sede de gobierno fue trasladada a sangre y fuego esta vez de sucre a La Paz. Hoy existen sectores temerosos de que se produzcan acontecimientos similares; otros en cambio, creen que Bolivia –como es su costumbre-, marchará hacia el abismo y retrocederá a último momento para evitar la catástrofe.
En cualquier caso ha retornado la polarización extrema, aquella que se podría simbolizar en la visibilidad peligrosa que han cobrado dos grupos hasta ahora insignificantes: los “ponchos rojos” (indígenas altiplánicos que algunos consideran el ala paramilitar del MAS y que este fin de semana marchan a Sucre); y la “Unión Juvenil Cruceñista” (un grupo de jóvenes racistas que patrulla las calles de Santa Cruz buscando disidentes).
Nota del transcriptor: El plan Alpaca, bien diseñado y excelentemente llevado a cabo durante 32 años por estas fuerzas secesionistas bolivianas en estrecha colaboración, si no instigación de personal chileno, está llegando a un punto de no retorno. Me temo que estemos prontos a ver el final de esta trágica teleserie. Hay tanto que decir, que se me hace difícil decidir por dónde comenzar. Esta vez hagamos el camino inverso: Vayamos de lo táctico a lo estratégico.
Primero fue la casi bizantina discusión por la calidad de Constituyente de la Asamblea, es decir, si hacía tabula rasa de la legislación vigente o legislaba a partir de ella. ¿En qué habrá quedado dicha discusión? Nunca lo supe por la prensa shilena. Lo obvio era que si se trataba de una Asamblea Constituyente, se partiera de cero.
Segundo fue el sistema de votación del articulado, si era por mayoría simple (que en todos los reportes de prensa mencionaban erróneamente como “mayoría absoluta”) o quórum calificado. Es decir, si bastaba con el 50% +1 ó era necesario un porcentaje más alto, estimado por los ‘representantes’ de la “media luna” en un 75%.
Que ahora la discusión insalvable sea el traslado de la capital a Sucre, por la estupidez de tal reclamo (ante la abrumadora mayoría del sector oficialista), revela claramente que la única intención de la oposición es desestabilizar al gobierno de Evo Morales. Si saben que es imposible dicho cambio, ¿por qué insisten en él? Esa la pregunta que nos revelará el verdadero sentido de la ‘turbulencia’ que es Bolivia.
Una breve digresión: Los politólogos rusos y norteamericanos desarrollaron una teoría conocida bajo la apelación de “Teoría de la resolución de conflictos”. Si no me inducen a confusión los principios contradictorios de las teorías políticas que la han contaminado, en esta teoría la intervención se produce antes del conflicto, a fin de neutralizarlo. Pero esta controversia toma la forma de varios “conflictos de distracción” que tienen por tarea disolver y hacer olvidar el conflicto principal[1].
Conclusión: Toda discusión “bizantina” es tan sólo otro conflicto de distracción que impide la resolución de los “problemas reales de la gente”. Fin de la digresión.
En otros términos, ¿cómo es posible que una minoría se enfrente tan abierta, egoísta y descaradamente contra la mayoría? En el caso shileno, eso determinó el golpe militar conmemorado hace poco. El punto aquí es que la oposición no pretende ganar dicho enfrentamiento (como pretende hacer creer el ‘plan’ de Nación Camba), sino tan sólo declararlo. Esa sería su verdadera victoria. Aunque suene paradójico, si pierde, gana.
Bolivia está en los primeros lugares de la lista de estados fallidos en el mundo. Si el enfrentamiento escala desde la esfera político-social a la paramilitar, tal como anunció el columnista del diario de derecha arriba copiado (que no menciona el autor de la nota principal), dará la excusa necesaria para solicitar la intervención de una fuerza internacional para el retorno de la paz, paradójicamente, a La Paz. ¿Quién la encabezaría?
Su seguro servidor: Shile.
El desafiante comportamiento de la oposición boliviana no se explica sin este ‘tácito’ apoyo.
Para terminar, es sabido que el ‘núcleo duro’ de dicha oposición está coordinado por ‘blancos’. Lo que no se ha hecho publico, a este lado de los Andes, es que dicho ‘núcleo duro’ está compuesto por inmigrantes croatas. Todos sabemos lo importante que es dicha colonia en Shile y como su mayor exponente tiene intereses estratégicos en dicho país.
¿Todavía crees en las casualidades y el viejito pascuero?Ya veo a la gordi paseando en su carro blindado favorito por las calles de La Paz dentr
[1] Poética del Cine, de Raúl Ruiz. Editorial Sudamericana, Santiago, 2000, pág. 27.
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