No lo digo yo, saca tu conclusión.

Ascanio Cavallo, periodista y autor de las memorias del cardenal Silva Henríquez:
Los dos representaban visiones muy distintas de lo que debía ser la tarea de la Iglesia en Chile.
Mauricio Donoso. La Tercera 27-9-2007

Monseñor Sodano descartó rivalidades entre él y Silva Henríquez...
Si bien es verdad que en el nivel en que interactuaban Silva Henríquez y el nuncio las disputas nunca son abiertas, pues las relaciones entre las jerarquías eclesiásticas son cordiales, eso no implica que hubiera acuerdo entre ambos. Los dos representaban visiones muy distintas de lo que debía ser la tarea de la Iglesia en Chile, tanto en el largo plazo como durante el régimen de Pinochet. Eso es indesmentible.
¿Qué momentos de tensión recuerda entre ambos?
La situación más dura para el cardenal Silva Henríquez se produjo cuando presentó su renuncia como arzobispo de Santiago en mayo de 1983, en momentos en que iban a comenzar las protestas. Él tenia la expectativa de que el Papa le permitiría seguir unos años más. Porque, a pesar de haber cumplido la edad reglamentaria, era normal que se hicieran excepciones a esa norma, sobre todo en función del sentir de la sociedad. En cambio, la Santa Sede fue extremadamente rápida para aceptar su dimisión. Y en esas decisiones, los nuncios tienen mucha importancia. Lo normal es que Roma les consulte tanto por los nombramientos como por los retiros.
¿Sodano influyó en su salida?
Es difícil que alguien tenga pruebas de aquello, pero digamos que, por lo menos, no ayudó a que se quedará(sic). Hay que recordar que el Vaticano nombró en su lugar a monseñor Juan Francisco Fresno, lo que motivó a Lucía Hiriart de Pinochet a decir que Dios los había escuchado. Muy claramente, la salida del cardenal fue interpretada como un gesto al gobierno militar. Cosa distinta es que después Fresno terminara, también, un poco en tensión con el mismo gobierno.
¿Qué visión logró imponerse?
Creo que sólo tras el retiro del cardenal del Arzobispado en 1983, Sodano tuvo el camino más libre. La acción de la Nunciatura es bastante decisiva para ir inclinando la Iglesia en la Línea que vio a tomar en los 90, con un perfil más conservador, con el nombramiento de obispos como Jorge Medina y Antonio Moreno. Nadie puede decir que Sodano no intervino. Recordemos que, además, ninguno de los colaboradores de Silva Henríquez –Cristián Precht, Miguel Ortega, Alfonso Baeza- fue nombrado obispo.
¿Nunca hubo coincidencia entre ambos?
Recuerdo algunos episodios, como cuando ambos trataron de que el régimen autorizara el regreso a Chile de Andrés Zaldívar. O cuando se realizo un congreso eucarístico y los dos, pese a la oposición y criticas de algunos sectores, estuvieron de acuerdo en invitar a Pinochet.

Conclusión: Sodano en los actos de ayer es, para variar, Saulo celebrando la muerte de Esteban, que en realidad era Santiago, el “hermano” de Jesús. Al día siguiente de su renuncia, ya se estaba desmantelando su legado. Por eso es que los 90 sólo importaba la píldora del día después y no la “inequidad”. Tuvieron que pasar 24 años de su renuncia, para que la ya anciana “cuestión social”, volviese a ser el eje de esa obsoleta organización de mentirosos “chupasangre”. Juegan con tu creencia en ellos.
La gordi es la polilla más grande de todas, va donde calienten las luces de las cámaras de televisión, no importando dónde sea, con tal de repuntar algo en las encuestas, pues sabe que ese es todo su poder. Ella no es neoliberal, es neopopulista, concepto que acuñé hace algunos años en otro medio. Por eso es que existen los “díscolos”. Al no ser parte de la “nomenclatura” o “maquinaria” partidista de la Concertación, su único soporte en el poder es el “respaldo popular”. Por eso, como toda reina, coquetea con el pueblo, mostrándose sencilla y empática, al tiempo que “matea” o, al menos, escoltada por el más mamón de los “mateos”, para caerle bien a los empresarios.
No por nada la más sutil y despiadada política es la que se da al interior del Vaticano, tutor de Occidente para este efecto. Del cual todos somos meros aprendices. La elección de su último monarca no deja dudas al respecto.
Pero tal como dijo el Maestro de los Maestros, no se puede servir a dos señores. Ahora resulta que ninguno le cree su pose “maternal”.
La política es el arte de la extorsión: mientras peor estás, para ellos es más fácil presentarse como tus salvadores. Por eso es que jamás estarás bien, dejarías de necesitarlos. Para ello cuentan con el decidido apoyo de tu jefe. Para todos ellos no eres más que un burro de carga al cual se le pega si opone resistencia.