Quiero responder a Héctor Olivares(7-2-08) su pregunta sobre las ideologías nazi y comunista, “¿por qué una subsiste y la otra no?”, pero 1400 caracteres son absolutamente insuficientes. Daré algunas pistas, a ver si logra dar con la respuesta.
A mediados de los 50 del siglo pasado, Arnold Toynbee, el historiador del momento, dijo por la mismísima BBC, que el comunismo “constituía una herejía”. “Era una crítica occidental del fracaso de occidente para vivir de acuerdo con sus propios principios cristianos en la vida económica y social de esta sedicente sociedad occidental”. El problema es que no explicó por qué es una herejía. Que el comunismo sea una reciente versión del mesianismo, lo dijo el gran historiador de las religiones, Mircea Eliade.
El “gran invento” de Marx es haber reemplazado la encarnación individual del Mesías por una encarnación social: el proletariado. El mesianismo “clásico” (judeocristiano) sostiene que el Hijo de Dios es la única solución a todos los problemas de la Humanidad. Marx, que dicha clase social es la única capaz de finalizar la historia.
Hitler, en cambio, como todo el movimiento pan indoeuropeo de fines del siglo XIX y comienzos del XX (que aún subsiste, pero en las catacumbas), sostenía la vuelta a la Edad de Oro, donde sólo los guerreros del Valhala encontrarán sus destino: la inmortalidad. Ellos creen en el “Eterno Retorno”. ¿“La Venganza del Sith”?
P.D.: Coincido plenamente con los dichos de Germán Marín acerca de Volodia, el maraco.
A mediados de los 50 del siglo pasado, Arnold Toynbee, el historiador del momento, dijo por la mismísima BBC, que el comunismo “constituía una herejía”. “Era una crítica occidental del fracaso de occidente para vivir de acuerdo con sus propios principios cristianos en la vida económica y social de esta sedicente sociedad occidental”. El problema es que no explicó por qué es una herejía. Que el comunismo sea una reciente versión del mesianismo, lo dijo el gran historiador de las religiones, Mircea Eliade.
El “gran invento” de Marx es haber reemplazado la encarnación individual del Mesías por una encarnación social: el proletariado. El mesianismo “clásico” (judeocristiano) sostiene que el Hijo de Dios es la única solución a todos los problemas de la Humanidad. Marx, que dicha clase social es la única capaz de finalizar la historia.
Hitler, en cambio, como todo el movimiento pan indoeuropeo de fines del siglo XIX y comienzos del XX (que aún subsiste, pero en las catacumbas), sostenía la vuelta a la Edad de Oro, donde sólo los guerreros del Valhala encontrarán sus destino: la inmortalidad. Ellos creen en el “Eterno Retorno”. ¿“La Venganza del Sith”?
P.D.: Coincido plenamente con los dichos de Germán Marín acerca de Volodia, el maraco.
(ESTA ES LA CARTA QUE ENVIÉ AL MERCULO DE SANTIAGO Y, OBVIAMENTE, JAMÁS FUE PUBLICADA).
SÓLO PARA TUS OJOS.
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